Adamari López habla de todas las batallas que ha enfrentado: salud, desamor y divorcio

Adamari López es una de las actrices y presentadoras de televisión más importantes de América Latina. No solo ha cautivado a miles de corazones con su talento y profesionalidad tanto en México como en Estados Unidos, sino que ha mostrado templanza apra superar las mayores adversidades. A continuación, te mostramos todas las luchas por las que ha pasado esta guerrera en 40 imágenes.

Desde muy joven, Adamari demostró ser muy talentosa en el campo de las artes escénicas. Tanto así que, con tan solo 6 años ya se encontraba debutando en la telenovela Cristina Bazán, para Telemundo, junto a grandes estrellas del medio como José Luis Rodríguez.

El pequeño papel en la telenovela puertorriqueña fue más que suficiente para proyectar su carrera a largo plazo, convirtiéndola en una artista de categoría internacional.

Luego de una activa participación en la pantalla chica en producciones de WAPA-TV como Yo sé que mentía, y más adelante Vivir para ti, formó parte del melodrama Aventurera, junto a su coestrella, el galán puertorriqueño Jorge Castro.

Bien se sabe que a veces las emociones traspasan las cámaras, y en ocasiones los actores se enamoran. Pues este fue el caso de Adamari, quien inmediatamente se sintió atraída por su compatriota luego de filmar la escena de un beso.

Tal parece que los encantos de aquel beso no duraron mucho. Poco tiempo después, la pareja decidió separarse y mantener una buena relación como amigos. La actriz reconoce que esta ha sido la única ocasión durante su larga carrera artística en la que se ha enamorado de su coestrella.

Así que, para Adamari, Jorge fue su primer amor, y el único con el que compartió pantalla en alguna producción televisada.

Luego de graduarse de secundaria, regresa al mundo de la actuación. Esta vez se inclina por el teatro, participando en el Teatro Tapia y en algunos otros. Su talento la ayudó a conseguir todo tipo de personajes.

Pero no tardó mucho en captar la atención de productores mexicanos, quienes la invitaron a viajar a México, en busca de mejores oportunidades. Para aquel entonces, Adamari ya era una mujer adulta con todo un mundo por conocer.

Para finales de los años noventa, Ciudad de México ya había conquistado su corazón, así como Mauricio Islas, con quien la boricua mantuvo una intensa relación.

En aquella época, ambos artistas ocupaban el lugar de protagonistas en distintas producciones, y tal parece que los medios vieron a la pareja saliendo de distintos lugares juntos, hasta que no quedó de otra que admitir públicamente el vínculo afectivo que mantenían para el momento.

Sin embargo, poco importó la intensidad de la relación, pues lo que fácil llega, fácil se va. Así que tan solo unos meses más tarde, la pareja anunció su ruptura. No hubo mayores dramas en el asunto.

Fue una decisión muy madura de ambas partes, ya que sus agendas no les permitían compartir mucho tiempo juntos como querían, así que lo mejor fue terminar en sana paz, por el bien de sus carreras.

Pero no pasó mucho tiempo soltera luego de su ruptura con Mauricio Islas, ya que la esperaban los brazos de otro galán del momento. En este caso, Marco Antonio Regil, quien hoy en día es su compañero de trabajo en Un Nuevo Día.

No obstante, fue muy poco el tiempo que ambos pudieron compartir por “desacuerdos” en los que la carrera artística de Adamari interfería. Así que el galán fue otro amor pasajero que se suma a la lista de la actriz.

Años más tarde en una entrevista, la puertorriqueña confesó que la relación se fracturó debido a los celos de Regil, ya que este no podía soportar ver a su novia besándose con otros actores en la pantalla.

Marco incluso señala a Eduardo Capetillo y a René Strickler, coprotagonistas de la artista en distintas producciones, como los “culpables” de la ruptura. Claramente las prioridades de Adamari no eran abandonar su carrera por una relación, así que decidió continuar en el medio artístico.

El siguiente en ocupar un lugar en su corazón fue Ángel Viera. Ya estaban sobre los años 2000 cuando comenzó su romance. De esta relación no se sabe mucho. A decir verdad, duró muy poco, pero ambos manifiestan que el tiempo que estuvieron juntos fue muy bueno.

De hecho, Viera se ha manifestado públicamente para brindarle su apoyo a Adamari en distintas épocas difíciles que la artista ha atravesado en las últimas décadas.

Ya en el nuevo milenio, Adamari mantenía una buena amistad con el cantante Luis Fonsi. Ambos se conocieron para los tiempos en los que la actriz era novia de Mauricio Islas.

Un año más tarde, ambos comenzaron una relación amorosa, de las más largas de la actriz, justo luego de que ella lo visitara en un concierto en la isla. Fueron años increíbles para la pareja, que no tardó mucho en dar el siguiente paso y llegar al altar.

Ninguno de sus papeles la había preparado para el reto que estaría por enfrentar, su diagnóstico de cáncer de mama. Un momento que marcó un antes y un después en la vida de Adamari, y de su pareja.

Para aquel entonces, la boricua se retiró de la pantalla, y mantuvo en todo momento su salud como prioridad. Decisión que su esposo apoyaba al 100%, incluso tomando tiempo para cuidarla.

Los cambios físicos no tardaron mucho en verse reflejados en el espejo, y su cuerpo de vio deteriorado por el tratamiento. Especialmente, luego de las 12 cirugías que tuvo que atravesar para extirpar cualquier rastro de cáncer de su cuerpo.

En 2005, Fonsi canceló las giras y conciertos y grabaciones que tenía planificados para ese año, para así poder dedicarse completamente al cuidado de su esposa, y de este modo acompañarla en la batalla.

Intervención tras intervención, la salud física de Adamari se recuperaba, mientras que su salud emocional iba por otros rumbos. El cáncer no se lo puso para nada fácil a la pareja, y poco a poco el distanciamiento entre ambos fue creciendo, y la comunicación fue empeorando.

Sumado a esto, Adamari comenzaba a conocer quién era realmente su esposo, y las incoherencias que muchas veces este presentaba como respuestas ante sus preguntas.

La enfermedad agotó a la pareja, y algunos medios aseguran que el cantante le fue infiel a la convaleciente Adamari. Incluso existen hipótesis de varios triángulos amorosos con otras artistas del medio.

Fonsi no ha emitido explícitamente que esto sea cierto, sin embargo, Adamari alega que en múltiples ocasiones encontró cabellos que no pertenecían a ella ni a su esposo, como una especie de insinuación de alguna infidelidad que se pudo presentar durante el matrimonio.

La relación tocó fondo cuando Luis le dijo que ya no le generaba ningún tipo de deseo como mujer. Una noticia que desmoronó a la actriz y a los grandes avances en pro de su recuperación.

Adamari se dio cuenta de que el hombre que amaba, y con el que había construido un hogar, se había convertido en un simple compañero de techo. Nuevamente, Adamari debía enfocarse en su salud para salir adelante.

Fueron un par de años muy duros en todos los aspectos para Adamari. Pero finalmente llegó el día, y pudo anunciar que se encontraba libre de cáncer.

Ahora solo debía hacer frente a los pedazos rotos de una relación que no tenía futuro, y a recuperar una carrera que había dejado parada durante un largo tiempo. Sin contar el hecho de tener que acostumbrarse a su “nuevo cuerpo” luego de una reconstrucción de pecho.

El cantante de Yo no me doy por vencido decidió hablar sobre su relación, y ya para ese entonces de su separación, afirmando que la verdadera razón de la ruptura era que se había acabado la chispa que los mantenía unidos.

También reconoció que Adamari es una gran mujer, que sigue siendo alguien muy especial, pero que ambos deben continuar con sus vidas, y que esta enfermedad solo puso algunas cosas en perspectiva.

En 2009, Fonsi solicitó el divorcio, y solo tardaron un par de meses en llegar a un acuerdo que satisfacía a ambas partes. Fue a través de un comunicado de prensa que se informó la noticia con algunos detalles mínimos del rompimiento.

Realmente no hubo información clara sobre las razones causales del divorcio. Así concluyó la historia de una de las parejas más famosas y envidiadas del mundo artístico latino.

Para cuando acabaron los trámites de la separación, Adamari se encontraba agotada física y emocionalmente. Sin olvidar el estrés postraumático del cáncer.

Así que decide alejarse de los medios de comunicación por una temporada para comenzar terapia, enfocarse en su sanación física y mental, y volver más tarde con las baterias recargadas. También fue durante este periodo en el que comenzó a escribir su libro autobiográfico Viviendo que publicaría en 2013.

Nuevamente frente a las cámaras, la artista comenta que fueron muchas las infidelidades y los distintos maltratos que vivió por parte de su exesposo y que estos le costaron, en gran parte, su bienestar.

Situación de la que le tomó mucho tiempo recuperarse, pero que prefiere hablar de ello como parte de su proceso para terminar de sanar y avanzar con su vida sin mirar atrás. Habla de Fonsi como un gran hombre al que no le guarda rencores.

Entristecido por las declaraciones de López, Fonsi decide hablar de lo que pasó. El cantante aseguró que la historia de la boricua no es más que una versión muy manipulada y conveniente en la que se pinta a su exesposa como una víctima ante todas las circunstancias.

Recalca el hecho de que ambos cometieron errores y que él sería incapaz de hablar cosas negativas de ella, pero que jamás le dijo que no la deseaba como mujer.

Dando un paso adelante en pro de reconstruir su vida, Adamari comienza un noviazgo con el famoso escritor colombiano y autor del libro El cartel de los sapos y El señor de los cielos, Andrés López López.

Esta relación fue bastante fugaz y pretendía ser discreta, hasta que un paparazzi captó a la pareja junta, y no quedó de otra que asumir que ambos estaban saliendo y teniendo un pequeño romance apasionado.

Aunque Andrés fuese muy agradable, el padre de Adamari, Luis López jamás lo aceptó, pese a que mantuvo una relación con su hija de poco más de un año. ¿La razón? Había rumores de que Andrés había estado involucrado en asuntos ilegales.

Tanto era el repudio del padre de la actriz, que afirmaba sentirse nervioso tan solo con su presencia, e incluso, llegaba a temer por la seguridad de su hija.

Durante el año 2011, participó en el famoso programa Mira quien baila, rol que asumió con mucha responsabilidad e incluso miedo, ya que la actriz jamás se sintió reconocida por sus dotes en el baile.

Pero, sin importar sus propios prejuicios e inseguridades, se comprometió en esta nueva aventura, acompañada de la mano de su pareja de baile, el joven español Toni Costa, quien llegaría a su vida para quedarse.

Al son de un tango, el público presenció cómo las chispas de la pasión desbordaban entre la pareja, quienes, al terminar de bailar una canción, se dieron un descuidado beso.

Desde este momento el público asumió que la pareja de baile también mantenía una relación sentimental. Mientras tanto, Adamari evitó emitir cualquier tipo de declaraciones al respecto, concentrándose en la competencia del concurso en el que participaba con Toni.

Días más tarde, la pareja fue vista realizando distintas actividades y yendo a la playa juntos, así que fue imposible seguirlo negando.

Finalmente, Adamari admitió en una entrevista que se sentía completamente enamorada de su pareja de baile, y que este no solo era un gran bailarín, sino que también tenía un gran sentido del humor que la había cautivado, y que se sentía muy feliz de tenerlo a su lado.

Poco tardaron en llegar las críticas de la audiencia y de los medios de comunicación debido a la diferencia de edad que mantiene la pareja. Para aquel momento, ella tenía 40 años, y el tan solo 25.

Así que Adamari y Toni hicieron caso omiso de los comentarios y simplemente siguieron con su romance, que ya tenía buen pie. Pero no solo eso, la pareja ya estaba pensando en el siguiente paso, y esta vez no era el altar.

Con un nuevo amor, y esta vez el del hombre de su vida, llegó también el instinto maternal. Así que luego de una serie de intentos fallidos, y en un afán de crear una familia, la pareja decidió acudir a un profesional y comenzar distintos tratamientos que les permitieran concebir.

No obstante, pese a los distintos métodos y alternativas que decidieron usar, no lograron mayores resultados, solo frustración.

El agotamiento y la frustración que tenía la pareja hicieron que las semanas siguientes a los tratamientos crearan un ambiente hostil entre ambos. La actriz admite que mantuvo una actitud muy poco tolerante ante cualquier pequeñez.

De tal modo que la cosa más insignificante detonaba una pelea, o sencillamente no estaba de acuerdo. También agradece la paciencia de Toni ante tales circunstancias que tal vez sacaron lo peor de ella.

No podemos olvidar que Adamari es una sobreviviente del cáncer, y como tal, su cuerpo siguió viviendo las consecuencias de esta dura enfermedad que superó hace ya unos 8 años, dificultándole de este modo alcanzar la tan añorada meta de ser madre.

Sin embargo, no se desanimó y siguió intentando distintos tratamientos que le permitieran alcanzar su meta, y aumentar sus posibilidades. Todo esto de la mano de Toni Costa.

Luego de una larga espera, y en un momento en el que ambos ya habían perdido las esperanzas, la pareja decidió calmarse un poco y olvidar toda la presión por un momento. Y fue en esos días en los que Adamari se enteró de la gran noticia. Finalmente estaba embarazada.

Fue una etapa en la que tanto el español como la boricua disfrutaron a todo dar mientras esperaban la llegada de su bebé.

El 4 de marzo de 2015 es sin duda una fecha que nuestra querida Adamari López no olvidará nunca, ya que fue el día que nació su única hija, a quien llamó Alaïa. Ya con la bebé en sus brazos, no solo reconoció su triunfo, sino también un nuevo reto, ya que no podrían amamantar a la pequeña.

Fueron momentos muy difíciles que tuvo que pasar mientras estaba a la dulce espera. Casi un mes antes del nacimiento de su hija, su padre falleció, dejándole un vacío en el corazón.

Luego de haberse ausentado 3 meses por el nacimiento de su hija, Adamari vuelve a las pantallas para conducir el programa matutino Un Nuevo Día, junto a sus compañeros Rashel Díaz, Ana María Canseco, Daniel Sarcos y Diego Schoening.

La experiencia fue difícil para ella, porque quería seguir compartiendo esta etapa con la pequeña y al retomar su trabajo se limitaría el tiempo podía disponer para hacerlo, pero la satisfacción de compartir con el público hizo más ameno el trabajo.

Un grave problema de salud causó que la presentadora se tuviera que alejar repentinamente de las cámaras, manteniéndola lejos del trabajo por varios meses. El problema empezó por una simple molestia en la garganta que no la preocupó y decidió automedicarse.

Sin embargo, se descuidó y sufrió las consecuencias. Su salud se vio deteriorada. Estuvo hospitalizada, siendo diagnosticada con toxoplasmosis y una influenza que afectó sus pulmones, impidiéndole respirar con normalidad.

La actriz recuerda con lágrimas lo duro que fueron aquellos momentos para la familia. Dice que desde que ingresó al hospital es poco lo que recuerda. Fue cuando despertó que se dio cuenta de todo el tiempo que había pasado hospitalizada. Casi 3 meses.

Lo más traumático de la experiencia fue ver los rostros de su pareja y su hija, en los cuales se reflejaba una increíble preocupación al no saber si Adamari saldría adelante.

Siguiendo religiosamente las indicaciones del médico, solo pasaron un par de semanas para que Adamari pudiera volver al estudio de Un Nuevo Día, en donde la esperaban todos sus compañeros, y el público que tanto la extrañaba.

Hasta ahora sus actividades laborales frente a la cámara no se han visto interrumpidas, y la cadena de televisión está al pendiente de su salud. Los seguidores en redes sociales también demuestran su apoyo.

Como es de esperarse, no todo en las redes es positivo. Así que, pese a la alegría de muchos, hubo también un gran número de personas que se dedicaron a criticar el físico de Adamari.

Para ser más precisos, criticaron la manera cómo le quedaba el vestuario debido a su sobrepeso. Lo que parecía ser una ola de odio común en las redes sociales, la invitó a un momento de reflexión sobre su cuerpo.

Aunque al principio no les prestaba suficiente atención a las críticas del público, decidió retomar el ejercicio para mejorar su estado físico. Sorpresa para ella cuando luego de un par de meses no notó cambios, por lo que sospechó que se trataba de la tiroide.

Sus sospechas parecen haber sido confirmadas en el show matutino por su colaborador, el doctor Ariel Zisma, quien afirmó que las mujeres pueden desarrollar problemas con la tiroides luego del parto.

López es conocida como una mujer que ha enfrentado cada obstáculo con gran valor y mucha fuerza de voluntad, y este momento no es la excepción.

Ha decidido tomar las riendas de su vida, por lo que tiene un mejor estilo de vida, cambiando su alimentación por una más saludable y dedicando tiempo para ejercitarse diariamente. Los cambios ya han sido notorios mostrando una figura estilizada y un abdomen plano.

El 2020 le cambió los planes a todo el mundo, y Adamari no fue la excepción. Tras 9 años de relación con su pareja, decidió que ya era hora de sellar su amor. Sin embargo, sus planes fueron aplazados por el repentino contexto mundial.

Aunque no se sabe cuál será la fecha de su boda, la feliz pareja disfruta cada momento de su vida sin la necesidad de tener un papel firmado. Aprovechan cada etapa de la paternidad y no niegan la posibilidad de agrandar su pequeña familia.