+30 curiosas leyes que deben cumplir las personas en Corea del Norte

Cada país tiene sus propias reglas, leyes y costumbres. Pero, sin dudas, Corea del Norte es un caso particular que despierta la atención de buena parte del mundo. Sobre todo por su hermetismo con respecto a lo que sucede al interior del territorio y la poca visita de turistas extranjeros. Descubre algunas de las costumbres que deben seguir sus ciudadanos y que reflejan cómo es la curiosa cultura norcoreana.

¿Tenías ganas de probarte el look de Ragnar, de la serie Vikingos? ¿O tal vez el de Tommy Shelby, de Peaky Blinders? Entonces mejor ve a otro lugar que no sea Corea del Norte. Hace algunos años se divulgaron los supuestos 33 cortes de cabello disponibles para los ciudadanos. 18 para mujeres y 15 para hombres.

A pesar de que esa información no llegó a confirmarse, el país asiático no parece un lugar ideal para peinados vanguardistas. Se pueden ver a sus habitantes con estilos similares en las fotografías.

¿Cuántas veces se dificulta la decisión de mirar una serie de ficción, un documental o una película? Para cuando finalmente se define, la comida ya está fría. Ese es un problema que los ciudadanos de Corea del Norte no tienen.

Si bien muchos cuentan con televisión, los programas y las emisoras son realmente escasos. Cuentan con 4 canales, siendo KCTV (Televisión Central de Corea), el más conocido. Además, tienen otro para entretenimiento, otro para deportes y uno para programación extranjera. Deben ser de buena calidad para conformar a todos.

Elegir cómo se van a llamar los hijos e hijas es una de las instancias más agradables de la paternidad. Sin embargo, los habitantes de Corea del Norte deben tener en cuenta un detalle que en otras partes del mundo no existe.

No pueden seleccionar el mismo nombre que el del actual presidente. Es cierto que existen millones de opciones para llamar a los hijos. Sin embargo, es posible que justo el nombre más soñado coincida con el del mandatario. En ese caso, mejor sueña con otra cosa.

Parece una broma, pero es muy real. Existe un día del año en el que los norcoreanos no sonríen, no hacen chistes, ni muchos menos comentarios sarcásticos. Se trata del 8 de julio, fecha en que el fundador de la nación falleció en 1994.

Por una cuestión de respeto a su figura, ese día es conveniente que lo transiten de manera tranquila y sin sobresaltos. ¡Ni se les ocurra salir de fiesta o reírse demasiado! Dicen que las pérdidas se superan con humor, aunque este no sería este el caso.

Así como los cortes de cabello están limitados, también las apariencias demasiado llamativas son atípicas en los ciudadanos norcoreanos. Las reglas indican que no pueden teñirse el cabello ni tampoco utilizar maquillaje.

Por el contrario, es común que vistan ropa modesta, sin accesorios o colores fuertes que llamen la atención. Lo bueno es que no tienen que pensar demasiado cuando se preparan para una fiesta. A veces encontrar las combinaciones correctas se transforma un dolor de cabeza. Eso sí: ¡tapar las canas se vuelve imposible!

En buena parte del mundo, los días 24 de diciembre son especiales por la Noche Buena y la víspera de la Navidad. Las personas se reúnen con sus familias o amistades y se intercambian obsequios con el fin de conmemorar esa fecha religiosa.

No es que los norcoreanos no formen familias o no tengan ganas de obsequiar regalos, pero allí la Navidad no se festeja. Al menos a partir de la prohibición que rige desde 2016. El carro de Papá Noel borró ese destino de su GPS.

Dicen que el perro es el mejor amigo del hombre, y pocos pueden dudar de eso. Los canes acompañan a los seres humanos desde los inicios de la civilización. Hasta es difícil imaginar un lugar en el mundo donde no se pueda tener perros.

Sin embargo, Corea del Norte nunca deja de sorprender. Durante 2020 se divulgó en varios medios la información que rige una prohibición sobre tener perros como mascotas, por considerarlos un símbolo de lujo y diferenciación social. Otros la desmintieron. ¿Mito o realidad?

Entre las costumbres y leyes extrañas que los norcoreanos deben seguir se encuentra una restricción importante con respecto a la comida extranjera. Algunos platos típicos del país contienen arroz, fideos tallarines, trigo, almejas y soya.

Pero, debido al fuerte hermetismo que mantiene a Corea del Norte con poco contacto internacional, el ingreso de comida extranjera es atípico. Si en algún momento tienen la posibilidad de probar un taco mexicano, un shawarma o una paella, seguramente queden impactados.

Las restricciones en la apariencia de las personas no se terminan en los cortes o el color del cabello. También pasan por ciertos de tipos de vestimenta, como las prendas de jean. Esta tela está muy identificada con patrones culturales a los que Corea del Norte pretende mantener bien lejos.

Y no solo eso: deben tener un aspecto sobrio, por lo que las bikinis o las faldas cortas quedan totalmente descartadas. ¡Un gran problema para las mujeres en verano!

Los niños tampoco están exentos de las restricciones en cuanto al entretenimiento. Además de las series y las películas, también los dibujos animados son un universo especial en el país asiático. Es muy poco probable que ingresen animaciones extranjeras, y la mayoría de las producciones son locales.

Los pequeños norcoreanos pueden acceder a algunos programas como La Ardilla y el Erizo, uno de los dibujos más populares. A pesar de su nombre simpático, no escapa a las polémicas por sus referencias bélicas.

Otra información que circuló mucho es la supuesta prohibición para los ciudadanos norcoreanos de utilizar aros y piercings. Sobre todo en los pueblos y ciudades fronterizas, donde es más probable la influencia cultural externa.

Si bien parece no haber leyes específicas que lo prohíban, tampoco da la impresión de que los aros tengan una participación destacable en la cultura norcoreana. Será cuestión de viajar allí y llevar toda la cara agujereada para comprobar si se puede pasar o no.

Mucho se ha dicho acerca de las llamadas internacionales y sus castigos en Corea del Norte. Numerosos portales afirman la prohibición de las mismas. Y posteriores represalias para los ciudadanos que pretendan hablar con habitantes del extranjero.

Lo cierto es que una gran cantidad de norcoreanos ya cuentan con un teléfono móvil, los cuales comenzaron a ingresar al país en 2002. En cuanto a las llamadas internacionales, al menos los turistas tienen posibilidad de realizarlas mediante una tarjeta SIM, la cual es bastante costosa. ¡Mejor administrar bien las palabras!

Si los habitantes de Corea del Norte desean consumir algún contenido erótico, es mejor que piensen en otra cosa, ya que no está permitido en el país. Si bien es un tema que despierta polémica en muchos lugares del mundo, allí prefirieron abordarlo de una forma más drástica.

Por lo tanto, si se descubre a alguna persona distribuyendo o consumiendo material de este tipo, deberá cumplir con algún castigo por considerarse un delito grave.

Los ciudadanos norcoreanos deben tener piernas fuertes y entrenadas, ya que es muy común el uso de la bicicleta. No son muchos quienes pueden acceder a un automóvil, y deben tener un motivo que lo justifique, ya sea por actividad laboral, traslados lejanos o algo similar.

Algunos medios aseguran que solo 1 de cada 1000 habitantes tiene un auto en Corea del Norte. Así que los 999 restantes ya están preparados para una competencia de ciclismo.

Las actividades laborales se desarrollan de manera particular en el país asiático. La mayor parte de la economía está centralizada, por lo que no hay mucho incentivo para el crecimiento de empresas privadas o particulares.

Aquellas personas con almas emprendedoras deben adaptar sus deseos y habilidades a las necesidades de la nación. Quizás no sería la mejor tierra para personas como Steve Jobs, Jeff Bezos o Elon Musk. ¡Vuelen con sus cohetes a otro lado!

Las redes sociales como Instagram o Tik Tok lograron que los jóvenes (y también los adultos), se paseen por la vida fotografiando todo lo que se encuentran. Pero los habitantes norcoreanos tienen que ser un poco más cuidadosos en ese sentido. Aunque se divulgó que sacar fotografías indebidas conlleva castigos ejemplares, se trata de una exageración.

Sin embargo, hay reglas para seguir al respecto y espacios donde está prohibido tomar fotos. Por ejemplo, en ciertas áreas militares. Los turistas tienen que seguir el mismo comportamiento.

En la misma dirección de los emprendimientos personales se encuentra el uso de la publicidad en Corea del Norte. La costumbre de muchos países es que la promoción de productos, empresas o servicios casi no tenga límites. Desde los carteles y avisos en las calles, hasta la invasión de anuncios en internet y redes sociales.

Los norcoreanos tienen un paisaje diferente, donde la publicidad privada es muy escasa en espacios públicos. Aunque pueda traer cierto alivio visual, también es una complicación para divulgar lo que se desee.

En cierta etapa de la juventud, muchos adolescentes prefieren elegir una carrera o un trabajo. O quizás quedarse en su casa tomándose un siempre extendido año sabático. Sin embargo, la mayoría de los norcoreanos pasan un período en el ejército, ya que el servicio militar tiene un prestigio demasiado alto, aunque no sea obligatorio.

Los jóvenes lo consideran tan honorable que es común que lo elijan. Por otro lado, Corea del Norte tiene la particularidad de contar con el ejército femenino más numeroso del planeta. ¡La marcha del feminismo!

Hay que estar muy desesperado si se decide cometer un acto delictivo en Corea del Norte. Sobre todo si se trata de un robo o algún hecho de gravedad. Los castigos para los delincuentes son ejemplares. Y, además, se extienden hasta sus familias y durante tres generaciones.

Es decir, que no solo el delincuente paga por sus hechos, sino también sus seres queridos y su descendencia. ¡Será mejor que críen bien a sus hijos si no quieren acabar en la cárcel por ser malos padres!

Otro mito divulgado sobre Corea del Norte es el relacionado a las visitas internacionales. No solo es posible ingresar al país, siempre que se tramite una visa y una autorización previa con las agencias indicadas, sino que las cifras de turistas están en aumento. La gran mayoría proviene de China.

Sin embargo, entre 20.000 y 30.000 viajeros de otros países ingresan cada año. Todos ellos deben adaptarse a las costumbres norcoreanas y respetar la cultura de la misma forma que sus ciudadanos. ¡Cuidado con hacer bromas de mal gusto!

Un elemento siempre polémico en países con reglas estrictas es la música. En el caso norcoreano, la que más preocupa es la que llega desde su vecino, Corea del Sur. Sobre todo el fenómeno denominado K-Pop, por tratarse de un género con claras influencias occidentales, tanto musical como estéticamente.

Así que los centennials del país asiático tal vez tengan que quedarse afuera del fenómeno BTS, cada día más exitoso y divulgado en todo el planeta.

El sueño de muchos jóvenes es viajar por el mundo apenas disponen de los medios necesarios. Para los norcoreanos, cualquiera que sea su edad, viajar al exterior no es algo que pueda estar en sus planes. Salir del país está prohibido y, si bien existen represalias por desertar, la dureza de las mismas difiere.

Lo seguro es que traspasar los límites se considera una traición, así que los ciudadanos tienen que conformarse con el turismo interno, o con escaparse a escondidas. En tiempos de pandemia no parece tan grave.

Para los habitantes de Corea del Norte, la fecha actual es muy distinta a los años 2021 o 2022. Hace apenas una década se cumplió el primer centenario de su calendario, el Juche, inspirado en la filosofía e ideología del mismo nombre. Este sistema tiene influencias del calendario coreano y del gregoriano.

Todo comenzó en 1912, que para ellos es el año 1, fecha de nacimiento del fundador del país. Seguramente los ciudadanos norcoreanos ya estén acostumbrados a su uso, pero para los turistas será mejor actualizar sus smartphones.

El mismo calendario Juche indica que todos los 2 de marzo es el Día del Árbol en Corea del Norte. Se trata de una fecha para tomar consciencia sobre la importancia de los árboles y los bosques para el planeta.

Los ciudadanos se disponen a hacerse un tiempo entre sus actividades para plantar árboles por todo el territorio. Aunque es una festividad compartida con otros países, en el entorno norcoreano tiene importancia. ¡La Tierra estará agradecida!

Además de las agencias oficiales designadas para las visitas turísticas, tampoco es posible circular con demasiada libertad por el territorio norcoreano. Los tours cuentan con el seguimiento constante de dos guías locales, quienes acompañan el recorrido en todo momento, y hacen las paradas o visitas que indica el itinerario.

Los habitantes del país están habituados al seguimiento estricto de algunas costumbres o reglas, y se pretende que los visitantes también se adapten. ¡No vengas aquí a alborotar todo!

Una costumbre muy diferente a la de otros lugares del mundo es el destino de las parejas norcoreanas tras casarse. Es habitual que ambos se muden a la casa de los padres del esposo. Y no solo eso, sino que comiencen a mantenerlos con su trabajo.

Al contrario de muchos otros países, donde los padres siguen ayudando económicamente a sus hijos, aún después de casarse, se da la situación inversa. ¡Tal vez sea conveniente para algunos padres que tienen a su pequeño de 40 años aún en el sofá!

Ya se mencionó lo dificultoso de la comunicación dentro del país asiático. Tampoco el acceso a internet es sencillo ni habitual. Los norcoreanos tienen que tener una posición específica para poder acceder. Por ejemplo, ser estudiante universitario o trabajar en algún tipo de organismo de inteligencia.

De todas formas, incluso quienes acceden no lo hacen de la forma que la mayoría conoce. El país cuenta con su propia intranet o red interna. Su nombre es Kwangmyong y cuenta con unos 30 sitios habilitados. ¡Una oferta limitada!

El consumo eléctrico es todo un problema para los habitantes de Corea del Norte. En ocasiones se trata de un servicio escaso, por lo que deben tomar medidas para cuidarlo. Entre ellas, cortar el suministro durante las noches.

Si tienes ganas de dejar una luz encendida porque el pequeño le teme a la oscuridad, mejor busca otra alternativa. Aunque en muchos lugares donde existen crisis energéticas es común que se aborden soluciones, ya es conocida la rigidez de las reglas norcoreanas.

La imagen común de una boda generalmente transcurre dentro de algún templo religioso. Sin embargo, Corea del Norte siempre innova y los casamientos se celebran en restaurantes. Sí, leíste bien. Al no ser un país con gran influencia religiosa, las parejas acostumbran a sellar su unión intercambiando copas en un sitio de comida.

Al finalizar el festejo familiar dentro del establecimiento, se dirigen al registro para oficializar el casamiento y luego rinden los homenajes indicados.

Los ciudadanos norcoreanos deben adaptarse a ciertas reglas que en otros lugares parecen de lo más extrañas. Una de las más llamativas es la forma de selección de trabajo. Es común que se designen tareas de manera externa, según las necesidades del país, y no por elección propia.

Cada trabajador integra una unidad de trabajo, la cual tiene un jefe que indica las responsabilidades a cumplir. Además, brindan la ropa necesaria y también la vivienda. ¡Al menos con la ropa ahorran un problema!

Ya que se menciona la ropa, no se puede dejar de describir lo que los norcoreanos tienen como costumbre con respecto a la parte inferior del cuerpo. Para ellos será sorprendente ver a una persona con shorts, bermudas o cualquier pantalón corto.

No es habitual que los utilicen, mucho menos para ingresar a ciertos lugares, donde es una falta de respeto entrar mostrando las piernas. Lo mismo ocurre con el calzado, ya que es necesario entrar en algunos sitios con zapatos, y nada de tenis o sandalias.

Una costumbre que se mantiene hace décadas es la de colaborar con el trabajo de cosecha durante algunos días. Incluidos los empleados de otros rubros, como administrativos u oficinistas. Aunque no se trata de una actividad obligatoria, es común que el sentimiento colectivo los impulse a sacarse la camisa, arremangarse y trabajar la tierra.

Por otro lado, algunos viernes están destinados a tareas de limpieza en espacios públicos, arreglo de jardines y otras actividades similares.

La música es otra manifestación cultural que los norcoreanos crean y consumen con su forma particular. Las fronteras del país se cuidan bastante para que no se filtren las influencias occidentales, por lo que la mayoría de la música divulgada es la que componen bandas y orquestas de diferente índole.

Pueden ser juveniles o militares, pero seguramente sea bastante complejo el hecho de juntarse con un grupo de amigos y formar un conjunto de rock. O al menos de folclore norcoreano.

Los ciudadanos del lado norte de la península están habituados a rendir culto a sus líderes locales. Por lo que se acostumbra a agacharse de manera respetuosa frente a las estatuas, así como a mantener los símbolos nacionales cuidados y limpios.

Otras reglas estrictas, que también deben respetar los turistas, indican que no se puede filmar a los militares, como así tampoco a los obreros mientras están trabajando. ¡Lo bueno es que la batería de los dispositivos nunca se acaba!

Ya se pudo ver lo difícil que es para los norcoreanos contar con un automóvil. Sin embargo, las autoridades y los agentes de tránsito por supuesto que están habilitados para tenerlo. Por más extraño que parezca, para las mujeres esto no es posible, ya que no se les permite conducir.

Aunque sean empleadas oficiales o trabajen en actividades relacionadas al transporte, no pueden acercarse al volante. Una contradicción muy grande teniendo en cuanta la importancia de la tropa femenina en el ejército. ¡Cada población con sus reglas!

Una buena noticia para quienes aprecian quedarse en un lugar, pero muy mala para los viajeros y aventureros, es que los norcoreanos no tienen habilitado el transporte entre pueblos y ciudades. Es decir, viajar por el propio territorio del país no es algo común, como tampoco salir del lugar donde se vive.

Para eso se precisa una autorización. Lo mismo que para ingresar a la capital, Pyongyang, un espacio reservado para cierta élite y personas con permisos.

Una costumbre que llevan adelante millones de mujeres norcoreanas es la de juntarse para realizar coreografías con música y baile, las cuales se exhiben en el centro de la ciudad. Se trata de una manera de motivar a los hombres que asisten a sus trabajos cotidianos.

Acostumbran a estar compuestas por melodías y pasos alegres, que le aporten un condimento extra de motivación a aquellos que se toman un transporte o bicicleta y asisten a sus actividades.

Queda clara la importancia de la producción y el consumo de cultura locales. Los norcoreanos enfatizan la divulgación de sus costumbres y tradiciones, como así también las anteriores a la división de la península de Corea. Esto incluye a las series y películas, las cuales se evita que tengan influencia occidental.

Por lo tanto, contrabandear producciones de otros países puede derivar en castigos de distinta índole, que incluyen la realización de trabajos forzados. Mejor quedarse viendo el noticiero local.

Las reglas norcoreanas que rodean al matrimonio son de lo más curiosas. En cuanto a la aprobación de la pareja, la opinión de la familia materna es muy importante. En el caso que los padres de la novia rechacen la boda, es un verdadero dolor de cabeza, aunque puede realizarse igual.

El problema más serio es cuando los padres del novio la desaprueben. Si eso sucede, al ser quienes van a recibirlos en su hogar, se cancela todo. Así es: ¡despídete de tu amor!

En la era de las aplicaciones de citas, muchos se preguntan cómo es posible acercarse a un interés amoroso sin un smartphone de por medio. Bueno, los norcoreanos no solo carecen de estas apps, sino que tampoco tienen la costumbre de cortejar con palabras.

La timidez es muy común y, por eso, el cortejo romántico se realiza con ayuda de amigos y familiares. Estas personas actúan como intermediarias en el caso de que un hombre quiera invitar a una mujer, o viceversa. ¡Quizás me hubiera servido en la preparatoria!